¿El dinero da la felicidad?

¿El dinero da la felicidad? Sin duda, una pregunta muy antigua e interesante. Aunque a veces el dinero puede hacer que las personas con comportamientos «desafiantes» lo sean aún más, en general, tener suficiente dinero para cubrir las necesidades básicas de la vida, así como tus deseos y necesidades, suele significar una vida más feliz.

El dinero da la felicidad

No estoy diciendo que el dinero vaya a resolver todos los problemas (ni muchísimo menos), pero cualquier problema que el dinero pueda resolver no es realmente un problema cuando se tiene capital. Aunque hay muchas investigaciones sobre si el dinero compra la felicidad, hay pruebas en ambos lados de la ecuación.

Por eso mismo, la verdadera felicidad también puede provenir de las conexiones personales profundas y de las experiencias vitales, más que de los bienes materiales. Por desgracia, muchas veces no nos damos cuenta de ello hasta que nos sobreviene alguna desgracia, sea a nosotros o a algún miembro de nuestra familia 🙁

¿El dinero realmente compra la felicidad?


Hay muchísima información publicada (tanto en Internet como en la literatura emocional) que demuestra que las personas que se encuentran en el extremo más bajo de la escala de ingresos, son vulnerables a la depresión y a otros problemas de salud mental.

Algunos ejemplos de esto y de que el dinero sí da la felicidad (o por lo menos influye muy positivamente en las personas) son los siguientes:

1.- El cerebro de tus hijos se beneficiará


Cada vez hay más pruebas que apoyan la idea de que crecer en la pobreza puede tener un impacto a largo plazo en el  desarrollo cognitivo  de los niños.

En los casos más extremos, se ha demostrado que los niños que tienen que soportar lo que se denomina como «estrés tóxico» tienen realmente alterado químicamente su cerebro. Es normal pues, que cuando uno tiene recursos económicos, intente que a sus hijos no les falte de nada.

2. Tienes menos probabilidades de sufrir depresión


Un informe de una prestigiosa empresa americana reveló que las personas en situación de pobreza son más propensas a sufrir problemas de salud, siendo la depresión la más común.

Alrededor del 31% de las personas pobres dijeron haber sido diagnosticadas con depresión en algún momento, en comparación con alrededor del 15,8% (¡la mitad!) de los que no vivían en situación de carencia permanente.

3.- Puedes disfrutar más de la vida


Cuando tienes dinero, no tienes que centrarte tanto en adquirirlo para satisfacer tus necesidades básicas. Quieras o no, esto libera tu mente para saborear realmente los placeres y las buenas experiencias de la vida.

Por eso mismo, en este blog he hablado muchas veces de la importancia de los ingresos pasivos, la mejor forma de obtener más libertad (al menos financiera).

Además, como dicen algunos psicólogos, «la capacidad de una persona para deleitarse con las experiencias de la vida predice su grado de felicidad».

Así mismo, las personas felices normalmente se asocian con otras personas felices, lo que tiene un efecto multiplicador increíblemente positivo.

4. El dinero puede comprar experiencias valiosas


Está más que demostrado que comprar «cosas» sin ton ni son no hace más feliz a nadie. De hecho, yo diría que es justo al revés, y el  consumismo atroz  que vivimos en la sociedad actual es una buena prueba de ello.

Por ejemplo, la gente que compra siempre de forma compulsiva suele ser bastante infeliz.

Sin embargo, según el más que recomendable y fantástico libro Stumbling on Happiness (Tropezando con la felicidad) de Daniel Gilbert, pagar por buenas experiencias ofrece un buen rendimiento en lo que respecta a la felicidad.

Tanto si se trata de nadar en la cristalinas aguas de Saint Tropez, recorrer el mediterráneo a bordo de un buen crucero, o disfrutar de las increíbles vistas en lo más alto del Gran Cañón de Colorado (por poner algunos ejemplos), las buenas experiencias, por desgracia, cuestan dinero 🙁

5. Puedes gastar dinero en los demás


Cuando apenas tienes lo suficiente para mantenerte a ti mismo, es probable que no pienses en dar a los demás. Es completamente lógico ¿no? Sin embargo, ser generoso con tu dinero es un camino hacia la felicidad, por lo menos, según un estudio de la Universidad de Harvard.

En él, se concluyó que usar el dinero para beneficiar a otros da sus frutos. En el estudio, los investigadores dieron dinero a los estudiantes para que lo gastaran en ellos mismos o en otros al final del día.

Los investigadores descubrieron que las personas a las que se les había asignado gastar el dinero en otra persona, decían sentirse más felices a lo largo del día que las que se les había asignado gastar el dinero en sí mismas. Interesante ¿verdad? 🙂

6. Es menos probable que te sientas solo


Un estudio que se realizó en una prestigiosa institución americana de psicología, concluyó que las personas con conexiones sociales significativas son generalmente más felices. Y hay otras pruebas que demuestran que las personas con menos dinero son más propensas a estar solas.

En este sentido, hay que hablar de las personas mayores, que en muchas ocasiones son defenestradas por la propia familia por  no tener recursos económicos .

Llegar a cierta edad sin dinero y sin poder valerte por ti mismo supone, en muchos casos, convertirse en un estorbo para los demás.

Sin embargo, con dinero siempre habrá alguien dispuesto a ayudarte (por interés, claro). Es algo terrible y realmente triste, pero es la realidad 🙁

Motivos para creer que el dinero no da la felicidad


Así como arriba he descrito los motivos más frecuentes para creer que el dinero da la felicidad, a continuación voy a exponer los que, en mi opinión, son los 2 más importantes que hacen creer justo los contrario, es decir, que el dinero no da la felicidad, al menos de forma plena y completa.

1.- El tiempo no se compra


Si hay una cosa que está completamente clara, es que el tiempo es el bien más preciado que existe, motivo por el cual muchísimas personas prefieren más tiempo a más dinero.

Sin embargo, ¿alguna vez te has sentido como si no tuvieras suficiente tiempo? Si es así, bienvenido al club 😛 . A medida que avanzas en tu vida laboral y asumes más responsabilidades, parece que el tiempo se escapa de ti. Sin embargo, aunque no puedas comprar tiempo, puedes aprender a administrarlo mejor.

La gente a menudo piensa que el tiempo se puede comprar, pero eso no es cierto. No importa cuánto dinero tengas, no puedes comprar más tiempo. Aunque puedas pagar a otras personas para que hagan cosas por ti, no puedes comprar más tiempo para ti mismo.

Entonces, ¿por qué la gente piensa que el tiempo se puede comprar? Bueno, a veces la gente confunde el tiempo con el dinero. Por ejemplo, cuando alguien dice: «No tengo tiempo para eso», lo que realmente quiere decir es: «No quiero gastar mi dinero en eso».

Otra razón por la que la gente piensa que el tiempo se puede comprar, es porque piensan a menudo usar el dinero para comprar cosas que les ahorran tiempo.

Por ejemplo, la gente puede comprar comida preparada para ahorrar tiempo en la cocina, pueden contratar a una niñera para que cuide de sus hijos para tener más tiempo libre, etc.

No obstante, aunque el tiempo no se puede comprar, hay algunas formas en las que puedes administrarlo mejor, pero eso es otro tema que, quizá, desarrolle en otro post 😉

2.- El salario emocional no tiene precio


Desde el punto de vista psicológico, el salario emocional es la cantidad de afecto, atención y cariño que recibimos de nuestros seres queridos. En otras palabras, es el «salario» que recibimos por el trabajo que hacemos en nuestras relaciones.

En primer lugar, el salario emocional nos ayuda a sentirnos valorados y apreciados. Cuando sentimos que nuestros seres queridos nos quieren y nos valoran, nos sentimos mejor con nosotros mismos y con nuestra vida en general.

Aunque a veces no lo parezca, el salario emocional es muy importante para nuestro bienestar. De hecho, se ha demostrado que las personas que tienen un buen salario emocional son más felices, tienen mejores relaciones y son más saludables.

Y como habrás podido deducir inmediatamente, este aspecto, al igual que el tiempo, es algo que no tiene precio y donde el dinero tiene una repercusión muy limitada.

Mi opinión: el dinero no da la felicidad, pero ayuda


En mi opinión, el dinero no da la felicidad pero ayuda a conseguirla. Y es que, si lo piensas, hay algo muy obvio: el dinero no da la felicidad (completa, me refiero) porque sencillamente, la felicidad no se puede comprar.

La felicidad es un estado de ánimo, una sensación que se experimenta desde dentro: es algo muy personal. Nadie puede darle la felicidad a otra persona, sólo cada uno puede encontrarla por sí mismo.

Sin embargo, el dinero sí puede ayudar a conseguir la felicidad, por lo menos en parte. El dinero puede comprar cosas que nos hacen felices, como una casa, un coche, unas vacaciones, etc, o sacarnos de un problema importante como puede ser una operación o un tratamiento de salud de gran coste.

Por otra parte, el dinero también puede ayudarnos a conseguir la felicidad indirectamente, por ejemplo, si nos permite dedicar más tiempo a nuestras aficiones o a estar con nuestros seres queridos. En definitiva, el dinero ayuda una barbaridad, pero en ningún caso es la clave de la completa felicidad.

Deja un comentario

 

Información básica sobre protección de datos

 

•   Responsable: Constantino Tellado Fernandez

•   Finalidad: Moderación de comentarios.

•   Legitimación: Gracias a tu consentimiento.

•   Datos alojados en Webempresa Europa S.L. Política de privacidad Webempresa.

•   Derechos: Tienes derecho al acceso, rectificación o eliminación de tus datos.

 

Acepto la política de privacidad *